December 2017
“El Buen Frank” is a famous piñata maker in Calle Ricardo Yáñez, in the city of Hermosillo, Sonora, Mexico. He builds piñatas from scratch, wrapping a mannequin in papier-maché (old newspaper and engrudo, or glue), letting it dry, cutting it in the middle, and decorating it according to the customer’s request to resemble popular characters: Spiderman, Wonder Woman, Ninja Turtles, Elsa, and even politicians!. Each piñata he makes sells for 500 Mexican pesos, or about 30 US dollars.
A piñata can also be made out of pottery or fabric. It is filled with small toys or candy, or both, and then broken as part of a celebration: birthdays, bachelor parties, and religious holidays. The name comes from an 14th century Italian tradition of breaking a container filled with treats, the pignatta, which was brought to America by the Spaniards. Prior to the Spaniards’ arrival, however, the Aztecs already had a similar tradition to celebrate the birthday of Huitzilopochtli, their national god and the god of Tenochtitlan. Today, the piñata is still an important part of celebrations many Latin American countries, and there are other similar traditions observed in India, Japan, and the Philippines.
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"El Buen Frank" es un famoso fabricante de piñatas en la calle Ricardo Yáñez, en la ciudad de Hermosillo, Sonora, México. Él construye piñatas de manera artisanal: envuelve un maniquí en papel maché (periódico viejo y engrudo, o pegamento), lo deja secar, lo corta por el medio, y lo decora según las especificaciones del cliente para parecerse a los personajes populares: Spiderman, Wonder Woman , Ninja Turtles, Elsa, ¡e incluso personajes político !. Cada piñata que hace se vende por 500 pesos mexicanos, o alrededor de 30 dólares estadounidenses.
Una piñata también se puede hacer de cerámica o de tela. Se rellena con pequeños juguetes o dulces, o ambos, y luego se rompe como parte de una celebración: cumpleaños, despedidas de soltero, y fiestas religiosas. El nombre proviene de una tradición italiana del siglo 14 que consistía en romper un recipiente lleno de golosinas, la pignatta, que fue traída a América por los españoles. Antes de la llegada de los españoles, sin embargo, los aztecas ya tenían una tradición similar para celebrar el cumpleaños de Huitzilopochtli, su dios nacional y el dios de Tenochtitlan. Hoy, la piñata sigue siendo una parte importante de las celebraciones en muchos países de América Latina, y hay otras tradiciones similares observadas en India, Japón y Filipinas.
Read MoreA piñata can also be made out of pottery or fabric. It is filled with small toys or candy, or both, and then broken as part of a celebration: birthdays, bachelor parties, and religious holidays. The name comes from an 14th century Italian tradition of breaking a container filled with treats, the pignatta, which was brought to America by the Spaniards. Prior to the Spaniards’ arrival, however, the Aztecs already had a similar tradition to celebrate the birthday of Huitzilopochtli, their national god and the god of Tenochtitlan. Today, the piñata is still an important part of celebrations many Latin American countries, and there are other similar traditions observed in India, Japan, and the Philippines.
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"El Buen Frank" es un famoso fabricante de piñatas en la calle Ricardo Yáñez, en la ciudad de Hermosillo, Sonora, México. Él construye piñatas de manera artisanal: envuelve un maniquí en papel maché (periódico viejo y engrudo, o pegamento), lo deja secar, lo corta por el medio, y lo decora según las especificaciones del cliente para parecerse a los personajes populares: Spiderman, Wonder Woman , Ninja Turtles, Elsa, ¡e incluso personajes político !. Cada piñata que hace se vende por 500 pesos mexicanos, o alrededor de 30 dólares estadounidenses.
Una piñata también se puede hacer de cerámica o de tela. Se rellena con pequeños juguetes o dulces, o ambos, y luego se rompe como parte de una celebración: cumpleaños, despedidas de soltero, y fiestas religiosas. El nombre proviene de una tradición italiana del siglo 14 que consistía en romper un recipiente lleno de golosinas, la pignatta, que fue traída a América por los españoles. Antes de la llegada de los españoles, sin embargo, los aztecas ya tenían una tradición similar para celebrar el cumpleaños de Huitzilopochtli, su dios nacional y el dios de Tenochtitlan. Hoy, la piñata sigue siendo una parte importante de las celebraciones en muchos países de América Latina, y hay otras tradiciones similares observadas en India, Japón y Filipinas.