March 2020
The Venice Carnival is without a doubt one of the most famous carnivals in the world, and the greatest event in Venice every year. The magnificent costumes and emblematic Venetian masks transmute the city in a magical way, almost as if it had journeyed to another epoch, a fairytale come true. Some people dress in splendid 18th-Century regalia, some hide their faces behind elaborate masks and exclusive dresses, and mascherade balls take place in ancient palaces, where wearing luxurious and high-priced Venetian costumes is compulsory for all who can afford to attend.
For a photographer, Venice itself is an eloquent source of muse and inspiration, almost a spiritual experience. Still, there is that overpowering feeling that you don’t know where to start or what to capture first: the spectacular architecture, the gondolas that leisurely navigate the canals, or the city that invites you to get lost in its maze. There is also the drawback of the throngs of people filling the narrow streets and alleys, and the tourists that incessantly block your composition.
Whenever I travel, I spend a lot of time reflecting on my own work, and on photography in general. On this trip I reflected on the magic of the Venice Carnival, and how capturing images of this breathtaking event helped me appreciate humankind in a completely new way. My eyes are opened to the fact that from intriguing masks and costumes, to very elegant masquerade balls… no place does it like Venice!
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El Carnaval de Venecia es sin duda uno de los carnavales más famosos del mundo y el mayor evento de Venecia cada año. Los magníficos trajes y las emblemáticas máscaras venecianas transmutan la ciudad de una manera mágica, casi como si hubiera viajado a otra época, un cuento de hadas hecho realidad. Algunas personas se visten con espléndidas vestimentas del siglo XVIII, otras esconden sus rostros detrás de elaboradas máscaras y vestidos exclusivos, y bailes de mascaradas se llevan a cabo en antiguos palacios, donde el uso de trajes venecianos lujosos y de alto precio es obligatorio para todos los que pueden permitirse asistir.
Para un fotógrafo, la misma Venecia es una fuente elocuente de musa e inspiración, casi una experiencia espiritual. Aún así, existe la abrumadora sensación de que no sabes por dónde empezar o qué capturar primero: la arquitectura espectacular, las góndolas que navegan tranquilamente por los canales, o la ciudad que te invita a perderte en su laberinto. También existe el inconveniente de la multitud de personas que llenan las calles estrechas y callejones, y los turistas que bloquean incesantemente tu composición.
Cada vez que viajo, paso mucho tiempo reflexionando sobre mi propio trabajo y sobre la fotografía en general. En este viaje reflexioné sobre la magia del Carnaval de Venecia y cómo la captura de imágenes de este impresionante evento me ayudó a apreciar a la Humanidad de una manera completamente nueva. Mis ojos están abiertos al hecho de que, desde intrigantes máscaras y disfraces, hasta bailes de disfraces muy elegantes ... ¡ningún lugar lo hace como Venecia!
Read MoreFor a photographer, Venice itself is an eloquent source of muse and inspiration, almost a spiritual experience. Still, there is that overpowering feeling that you don’t know where to start or what to capture first: the spectacular architecture, the gondolas that leisurely navigate the canals, or the city that invites you to get lost in its maze. There is also the drawback of the throngs of people filling the narrow streets and alleys, and the tourists that incessantly block your composition.
Whenever I travel, I spend a lot of time reflecting on my own work, and on photography in general. On this trip I reflected on the magic of the Venice Carnival, and how capturing images of this breathtaking event helped me appreciate humankind in a completely new way. My eyes are opened to the fact that from intriguing masks and costumes, to very elegant masquerade balls… no place does it like Venice!
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El Carnaval de Venecia es sin duda uno de los carnavales más famosos del mundo y el mayor evento de Venecia cada año. Los magníficos trajes y las emblemáticas máscaras venecianas transmutan la ciudad de una manera mágica, casi como si hubiera viajado a otra época, un cuento de hadas hecho realidad. Algunas personas se visten con espléndidas vestimentas del siglo XVIII, otras esconden sus rostros detrás de elaboradas máscaras y vestidos exclusivos, y bailes de mascaradas se llevan a cabo en antiguos palacios, donde el uso de trajes venecianos lujosos y de alto precio es obligatorio para todos los que pueden permitirse asistir.
Para un fotógrafo, la misma Venecia es una fuente elocuente de musa e inspiración, casi una experiencia espiritual. Aún así, existe la abrumadora sensación de que no sabes por dónde empezar o qué capturar primero: la arquitectura espectacular, las góndolas que navegan tranquilamente por los canales, o la ciudad que te invita a perderte en su laberinto. También existe el inconveniente de la multitud de personas que llenan las calles estrechas y callejones, y los turistas que bloquean incesantemente tu composición.
Cada vez que viajo, paso mucho tiempo reflexionando sobre mi propio trabajo y sobre la fotografía en general. En este viaje reflexioné sobre la magia del Carnaval de Venecia y cómo la captura de imágenes de este impresionante evento me ayudó a apreciar a la Humanidad de una manera completamente nueva. Mis ojos están abiertos al hecho de que, desde intrigantes máscaras y disfraces, hasta bailes de disfraces muy elegantes ... ¡ningún lugar lo hace como Venecia!
