October 2018
Tucked among the verdant hills of Colombia's Coffee Triangle or Eje Cafetero region, Salento is a colorful, peaceful town with multihued buildings lining its Calle Real and contiguous streets, a large town square and, unquestionably, the church de rigueur. The colorful doors of Salento caught my interest immediately... Why were they painted with these beautiful, bright colors? Is that indicative of occupier’s personality? What might be behind those doors? What stories they may tell? Are they open to greet visitors? Or, are they closed to hide happenings and gossips lurking behind? It’s almost like saying “please let me in, I want to meet you, I want to see what’s inside”. Our fascination -or not- with doors and windows can tell us a lot about the inhabitants of the abode, but if we think about it, it can also tell us a lot about our own personalities, beliefs, dreams, and fears. In Salento, we may perhaps be able to find the answer.
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Ubicada entre las verdes colinas del Triángulo del Café de Colombia o del Eje Cafetero, Salento es una ciudad colorida y tranquila con polícromos edificios que bordean su Calle Real y sus calles contiguas, una gran plaza y, sin lugar a dudas, la iglesia de rigor. Las coloridas puertas de Salento me llamaron la atención de inmediato ... ¿Por qué se pintaron con estos colores hermosos y brillantes? ¿Es esto indicativo de la personalidad del ocupante? ¿Qué habrá detrás de esas puertas? ¿Qué historias pueden contar? ¿Están abiertas para saludar a los visitantes? O, ¿están cerradas para ocultar los acontecimientos y los chismes que acechan detrás? Es casi como decir "por favor, déjame entrar, quiero conocerte, quiero ver qué hay adentro". Nuestra fascinación -o no- por las puertas y ventanas puede decirnos mucho sobre los habitantes de la morada, pero si lo pensamos, también puede decirnos mucho sobre nuestras propias personalidades, creencias, sueños y temores. En Salento, tal vez podamos encontrar la respuesta.
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Ubicada entre las verdes colinas del Triángulo del Café de Colombia o del Eje Cafetero, Salento es una ciudad colorida y tranquila con polícromos edificios que bordean su Calle Real y sus calles contiguas, una gran plaza y, sin lugar a dudas, la iglesia de rigor. Las coloridas puertas de Salento me llamaron la atención de inmediato ... ¿Por qué se pintaron con estos colores hermosos y brillantes? ¿Es esto indicativo de la personalidad del ocupante? ¿Qué habrá detrás de esas puertas? ¿Qué historias pueden contar? ¿Están abiertas para saludar a los visitantes? O, ¿están cerradas para ocultar los acontecimientos y los chismes que acechan detrás? Es casi como decir "por favor, déjame entrar, quiero conocerte, quiero ver qué hay adentro". Nuestra fascinación -o no- por las puertas y ventanas puede decirnos mucho sobre los habitantes de la morada, pero si lo pensamos, también puede decirnos mucho sobre nuestras propias personalidades, creencias, sueños y temores. En Salento, tal vez podamos encontrar la respuesta.
